El trasplante capilar es un procedimiento cada vez más reconocido en la sociedad. Cada día son más los hombres y las mujeres que deciden recuperar el pelo perdido sometiéndose a esta intervención. Se empieza a hablar de los tipos de técnicas que existen y del resultado final, pero lo que poca gente sabe es que el trasplante capilar tiene otras aplicaciones, estéticas y reparadoras, más allá de recuperar el pelo perdido por la alopecia androgenética (también conocida como calvicie común).

Hay pacientes que acuden a realizarse un trasplante sobre una cicatriz en el cuero cabelludo, una cicatriz secundaria a una quemadura en la infancia, a la extirpación de una lesión (un nevus o un angioma) o incluso a una intervención previa ya sea por un problema intracraneal o bien por un trasplante capilar por técnica de la tira. También hay pacientes que presentan cicatrices en el rostro o en el cuello y por ello han perdido parte de la barba, y deciden realizarse un trasplante en la zona para recuperar el pelo. En estos casos hablaríamos de un trasplante capilar reparador.

De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda dejarse barba e incluso que ésta sea muy poblada. Por ello cada vez hay más pacientes que acuden porque quiere poblar aún más su barba dado ya que no poseen densidad suficiente. Obteniendo pelo del cuero cabelludo, podremos aumentar el número de folículos de la barba o del bigote dándole el diseño y la densidad deseada por el paciente.

Otra intervención bastante frecuente es el trasplante capilar de cejas. Tanto hombres como mujeres desean repoblar sus cejas, algunos por presentar alguna cicatriz que les ha destruido parte de los folículos, otros porque tienen una asimetría desde nacimiento que desean modificar y muchas mujeres por un exceso de depilación que les ha provocado una pérdida casi total del pelo de las cejas. En todos estos casos se tendrá en cuenta la estética facial del paciente, el diseño de la otra ceja si estuviera intacto y los deseos particulares de cada persona para definir la zona donde se implantaran los folículos.

El trasplante capilar no sólo se queda ahí, si no que hay casos en los que el paciente viene solicitando cosas muy específicas como puede ser repoblar el pubis de nuevo. Debido a la depilación láser y al propio envejecimiento de la persona, el pelo del pubis desaparece y hay personas que desean volver a lucir vello en la zona, por lo que esta aplicación es una más que podemos añadir a las citadas anteriormente.

Queda plasmada la versatilidad del trasplante capilar, que permite repoblar todas aquellas áreas sin pelo que sean un problema estético para el paciente, como cicatrices, cejas, barba, pubis e incluso las pestañas en casos extremos de pérdida de las mismas por enfermedades o ausencia de ellas desde el nacimiento.

Dra. Cristina de Hoyos, dermatóloga y directora técnica de Clínicas Ceta